SONETO LVII
Mienten los que dijeron que yo perdí la luna, 
los que profetizaron mi porvenir de arena, 
aseveraron tantas cosas con lenguas frías: 
quisieron prohibir la flor del universo. 
«Ya no cantará más el ámbar insurgente 
de la sirena, no tiene sino pueblo.» 
Y masticaban sus incesantes papeles 
patrocinando para mi guitarra el olvido. 
Yo les lancé a los ojos las lanzas deslumbrantes 
de nuestro amor clavando tu corazón y el mío, 
yo reclamé el jazmín que dejaban tus huellas, 
yo me perdí de noche sin luz bajo tus párpados 
y cuando me envolvió la claridad 
nací de nuevo, dueño de mi propia tiniebla. 



 评论
 评论 打印
 打印 字号:
 字号:
		 挑生词:
 
		挑生词:
	  