II MARIPOSAS BLANCAS
La noche cae, brumosa ya y morada. Vagas claridades malvas y verdes perduran tras la torre de la iglesia. El camino sube, lleno de sombras, de cansancio y de anhelo. De pronto, un hombre oscuro, con una gorra y un pincho, roja un instante la cara fea por la luz del cigarro, baja a nosotros de una casucha miserable, perdida entre sacas de carbón. Platero se amedrenta.
-¿Ba argo?
-Vea usted... Mariposas blancas...
El hombre quiere clavar su pincho de hierro en el seroncillo, y no lo evito. Abro la alforja y él no ve nada. Y el alimento ideal pasa, libre y cándido, sin pagar su tributo a los Consumos...
二 洁白的蝴蝶
夜晚降临,朦胧的暮霭已经紫得发暗。教堂钟楼后面,却总是隐隐地泛着锦葵般紫绿色的天光。道路在往上升,到处是交错的阴影,不绝的铃声,浓郁的芳香,鲜嫩的牧草,还有歌声、倦意和渴望在弥漫。突然,一个黝黑的人,从煤炭麻包间可怜巴巴的茅舍中冒出,向我们走来。他头戴便帽,手持钢钎,丑陋的面孔在烟头红光明灭的瞬间忽隐忽现。小银吓了一跳。
“看看是些啥?”
“您请看吧……是些洁白的蝴蝶……”
那人要将钢钎去捅驮筐,我并不逃避,立刻将鞍囊打开。他一看什么也没有。于是精神食粮就自由而简便地通过了关卡,不必缴纳任何赋税。